Este ensayo mundial fue realizado por el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) y, hasta el momento, se ha empleado en tres pacientes. El objetivo es comparar la terapia con haz de protones con la radioterapia.
Por primera vez se realizó una terapia con haz de protones para pacientes con cáncer de mama. El ensayo, que fue a nivel mundial, hasta el momento se ha practicado a tres pacientes y estuvo a cargo del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés).
El principal objetivo de este ensayo es comparar la terapia con haz de protones con la radioterapia estándar. El NHS explicó además que este tratamiento se enfoca en los tumores con mucha más precisión y se adapta a los pacientes con crecimientos difíciles de tratar en áreas críticas.
Pero, ¿en qué consiste?. Según explicó la entidad en su página web, esta terapia emplea corrientes de protones, que son unas partículas minúsculas con carga positiva, con el propósito de destruir las células de un tumor. Además, añadió, “en este tipo de tratamiento, la radiación causa menos daño al tejido sano cercado al tumor y se ha empleado a aquellos pacientes que tienen mayor riesgo de problemas cardíacos a largo plazo después de la radioterapia”.
Judith Bliss, directora de la unidad de estadísticas del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres y quien está gestionando el ensayo, dijo a The Guardian que la radioterapia ha demostrado que reduce el riesgo de que el cáncer regrese.
Sin embargo, añadió, “su administración eficaz puede ser difícil cuando el tejido mamario y los ganglios linfáticos de la paciente están ubicados cerca de su corazón, o si ya están en riesgo de tener problemas cardíacos”. Hasta el momento, se ha conseguido determinar que el riesgo de problemas cardíacos a largo plazo por la radioterapia puede ser superior al 1% para un grupo muy pequeño de pacientes con cáncer de mama.
Para este ensayo, se inscribieron a 192 pacientes en 22 sitios en el Reino Unido, que serán tratados en los hospitales Christie o University College London. Estará dirigido por médicos, científicos e investigadores de la Universidad de Cambridge, el Instituto de Investigación del Cáncer de Londres y el Royal Marsden NHS Foundation Trust.
Kim Jones es la tercera paciente a la que se le practicó este tipo de tratamiento. Según recuenta el medio británico, esta mujer de 44 años fue diagnosticada en febrero de 2022, luego de tener varias punzadas fuertes en su seno izquierdo y de notar un engrosamiento en la piel de esa zona.