
De acuerdo con un reporte presentado por la Secretaría de Salud de Bogotá, en estos primeros meses de 2024, se han notificado 240 casos de tosferina, de los cuales 78 han sido confirmados. Esta es una infección respiratoria muy contagiosa causada por una bacteria llamada Bordetella pertussis.
Julián Fernández Niño, subsecretario, explicó en su cuenta de Twitter que “el año pasado al mismo corte no tuvimos ningún caso en Bogotá”. Los casos de este año, anotó, son “significativamente más que todos los años anteriores, desde 2017″.
Frente a este incremento de casos, Fernández Niño invitó a la ciudadanía a vacunarse e indicó que en la ciudad hay 200 puntos habilitados. En el momento, no hay vacunas disponibles solamente contra la tosferina, las disponibles se producen en combinación con antígenos contra la difteria y el tétanos, normalmente conocida como DPT (difteria, pertussis, tétanos).
Esta vacuna la ha incluido Colombia en el PAI (Programa Ampliado de Inmunización) para que haga parte del esquema de vacunación infantil. Allí se estipula que se debe aplicar a los dos, cuatro y seis meses, con refuerzos a los 18 meses y a los 5 años.
Es importante resaltar que esta vacuna no ofrece una inmunidad de por vida. Por eso, es fundamental acudir a los refuerzos en la vacunación, que se ofrecen en las diversas entidades territoriales y distritales.
La tosferina es una enfermedad que puede afectar a personas de todas las edades, pero, principalmente, supone un peligro grave para los bebés y niños pequeños. Su vida puede estar en riesgo si no se diagnostica y trata a tiempo.
Sus primeros síntomas suelen aparecer entre siete y 10 días después de la infección. Para no confundirlo con un resfriado común, Sonia Restrepo, presidenta de la Asociación Colombiana de Neumología Pediátrica, explicaba en esta nota que se debe estar pendiente si el paciente tiene tos en quintas. “Son episodios de tos intensa y repetitiva en series de cinco golpes consecutivos con la presencia de un ruido que se llama estridor respiratorio”, aclaraba.
También se puede presentar dificultad para respirar, un enrojecimiento en el rostro al momento de toser, vómito, agotamiento o incluso pausas en la respiración. “Estos episodios son más severos en lactantes y niños menores de 5 años”, detalla el Instituto Nacional de Salud (INS) en el boletín epidemiológico de la semana 5 al 12 de enero de 2025.
En Sivigila, el INS muestra que en lo corrido de 2025 se han notificado 1.164 casos, de los cuales 587 son en mujeres, 577 en hombres, 600 en niños menores de cinco años y 20 en adultos mayores de 65 años.
Antioquia, con 473, es el departamento con mayor número de casos. Le sigue Bogotá, con 343, Cundinamarca, con 73, Chocó, con 70, y Huila, con 41. Hasta el momento, ninguna zona ha declarado alerta por un brote de esta enfermedad.
Como lo explicaba en este artículo Santiago Ucrós Rodríguez, neumólogo e investigador de la Universidad de los Andes, “en realidad, el incremento de casos es mundial. Más o menos cada siete u ocho años hay epidemias mundiales. Desde hace unos seis o siete meses, en el mundo hay un aumento general de casos de tosferina. Eso está pasando en el país en el que uno mire”.
Aunque, desde 2012, en América y El Caribe los casos de tosferina habían mostrado una disminución sostenida, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en 2024 la tendencia cambió. Brasil, México, Perú y Estados Unidos registraron un incremento en los contagios. Por esta situación, la OPS emitió una alerta epidemiológica instando a los países a reforzar la vigilancia y monitorear de cerca las coberturas de vacunación infantil.