El anuncio de liquidación voluntaria de la Entidad Promotora de Salud (EPS) Compensar fue muestra de la agudeza de la crisis que viene afrontando el sistema de salud colombiano.
Si bien, por medio de un comunicado la compañía prestadora le solicitó al Gobierno aceptar su liquidación, el presidente de la república, Gustavo Petro, a través de sus redes sociales asumió la responsabilidad de lo que está pasando con la EPS.
El mandatario se refirió a que la solicitud hecha por la entidad les da “la razón” teniendo en cuenta que “un sistema de aseguramiento financiero en salud es insostenible” y que por esta razón en años anteriores se liquidaron 100 EPS.
Ahora bien, dentro de las razones que destacó la entidad para solicitar la liquidación voluntaria, insisten en que la decisión obedece a la compleja situación financiera que atraviesa el sistema, hecho que “afectó considerablemente la viabilidad y sostenibilidad del programa de Compensar EPS”, indicó la entidad.
Según ellos mismos, la crisis hizo tocar fondo al punto que no se puede garantizar el servicio a los afiliados en las condiciones de calidad y oportunidad.
De igual manera, detallaron que como empresa esperan que la Superintendencia Nacional de Salud (SNS) acepte la solicitud de liquidación y que en el transcurso de la decisión se continuará atendiendo a los usuarios de “la mejor manera posible” hasta que sea posible y se haga de manera ordenada la entrega de afiliados a la entidad que el Gobierno defina.
Adicionalmente, el mandatario colombiano sugirió que la transformación de las EPS en gestoras de salud es el camino, pues dejarán de tener los requisitos de las aseguradoras financieras y otras de las funciones actuales, con las que podrían seguir existiendo en un modelo de salud mixto.
A este mensaje se sumó el ministro de Salud, Guillermo A. Jaramillo, quien destacó “siempre lo hemos dicho, hay una situación compleja, consideramos que las EPS no pueden asegurar y hacer el aseguramiento financiero. De las 150 EPS, y de acuerdo al informe de la Contraloría, solo están cumpliendo cinco”.
El jefe de la cartera añadió que se va a reunir con el presidente de Compensar EPS para encontrar alternativas que ayuden a la entidad, pues “nuestra intención nunca ha sido que las EPS se retiren” y adicionalmente pretenden encontrar formas de que permanezcan en el mercado.
“Sabemos que se han perdido las reservas, patrimonio y capital, de manera responsable ellos dijeron que ‘preferimos retirarnos’ y nosotros como Gobierno no queremos que se retiren”, señaló el Minsalud.
Si bien el sistema de salud viene evidenciando el agotamiento de la crisis general, pues los anuncios de liquidación de la Nueva EPS y de Sanitas aumentaron la incertidumbre sobre el futuro, también, diferentes actores opinaron frente ala coyuntura local.
Por ejemplo, la exministra de la cartera, Carolina Corcho, indicó que la decisión de la EPS Compensar es muestra de la crisis “sistémica, estructural y acumulada”, que también muestra una crisis del manejo de los recursos públicos que ha sido opaca, “sin transparencia y ha generado corrupción”.
Además, Mario Cruz, vicepresidente técnico de Acemi, trinó algunas cifras que respaldaban, según el Minsalud, las percepción buena o muy buena de Compensar como EPS.
De acuerdo con lo mencionado se registró que en temas de servicio, los usuarios consideraron en un 100% que los servicios en cirugía ambulatoria, control de embarazo y pediatría eran buenos o muy buenos.
Así mismo, el exministro de varias carteras, Juan Camilo Restrepo, aseguró que extraña enormemente que en las últimas intervenciones de EPS “se hubiera procedido con un mero ‘esqueleto’ de razones justificativas como reveló la propia Superintendencia de Salud, y no con un detallado y sólido actoadministrativo explicando los motivos de la actuación”.
De acuerdo con información a la que tuvo acceso Portafolio, el tiempo estimado para que se declare completamente liquidada una EPS que presente una solicitud ante la Supersalud, puede tomar al menos 10 meses.
En el plazo, que estará sujeto al lapso de decisión del ente de control, la EPS tendrá que garantizar los servicios a los afiliados, explican los expertos.
Para el retiro voluntario de la EPS del sistema, en un primer momento la entidad notifica a los afiliados, entes territoriales y a la Superintendencia su decisión. Seguido y en un transcurso de cuatro meses o 120 días calendario, se realiza la radicación en la Supersalud de la solicitud de retiro total.
En ese sentido y como un siguiente paso, pasados seis meses o 165 días calendario, se hace la notificación de autorización, solicitud de documentos adicionales y/o aclaraciones o simplemente se niega.
Una vez se da este paso, la Superintendencia emite la autorización, revocando la habilitación en la que se exponen las instrucciones para el traslado y asignación de usuarios a otras entidades, al tiempo que se establece el cronograma de pagos. Finalmente, se hace efectiva la liquidación.